TREPA, INICIACIÓN A LA ESCALADA Y JUEGOS EN EL MEDIO NATURAL

14 DE FEBRERO DE 2019. Un día más que completo.

Para empezar la tarde nos reunimos toda la clase en el gimnasio II. Antes de nada, lo primero fue familiarizarse con el material utilizado en la escalada, lo que me pareció interesante ya que no había tenido la suerte de estar en contacto con ese material debido a que no he escalado nunca. En relación a esto, personalmente le habría dedicado más tiempo a ciertos aspectos. En modo de presentación se dijeron los nombres de los tipos de nudos y dos compañeros salieron a realizar un tipo de nudo. Pero la verdad es que no se trató de manera más extensa este tema y por mi parte me habría gustado aprender a realizar los diferentes tipos de nudos.

Una vez hecho esto, se realizaron una serie de juegos de iniciación a la escalada. Estas tareas tuvieron lugar en las espalderas, en las que tuvimos que ir por ellas de diferentes maneras: por parejas dadas de la mano, con los ojos cerrados para que nos guiara nuestro compañero, apoyándonos en pañuelos simulando las presas... Por último, se hizo una actividad en la que teníamos que representar una escena de la vida cotidiana y el resto debía de adivinarla. Nombro esta actividad porque personalmente me trajo mucha nostalgia, ya que me recordó mucho al año pasado en la asignatura de Expresión Corporal, cuando nos estábamos conociendo todos los compañeros de clase y teníamos que realizar actividades similares y a todos nos daba mucha vergüenza. Tras el paso de un año y ganar confianza con todos nuestros compañeros se pudo ver en la actividad como todos los grupos desempeñamos la actividad sin ningún tipo de problema ni timidez. Añadir, lo interesante que me pareció el tratar un tema como la escalada en una clase cerrada, pero a la vez necesario ya que así los niños aprenderán los conceptos básicos en un ambiente familiar antes de salir y subirse a un rocódromo, aspecto que a primeras puede dar un poco de miedo.

Aquí os dejo, la escena que representó mi grupo. Como puede verse nos estamos tirando por una tirolina. 

Una vez finalizada la iniciación a la escalada, nos dirigimos fuera de la universidad, y realizamos una serie de actividades en una explanada con diferentes finalidades: trabajo en equipo, confianza, proteger el medio ambiente... En relación con esta última finalidad me pareció muy útil uno de los juegos, en el que teníamos que recopilar una serie de objetos artificiales que nos encontrásemos y una vez esto tirarlos a la basura. Es una manera lúdica de concienciarnos que hay que mantener el medio ambiente limpio. Como pudimos ver, hay que saber las posibilidades de de diversión que nos ofrece el medio ambiente y saber transmitírselo a nuestros alumnos. 

Acabados los juegos en el medio ambiente, regresamos a clase para realizar el taller de acampada. Al principio pensé que iba a ser pan comido ya que me creía que me acordaba de montar una tienda de campaña de cuando fui de campamento hace años. Pero al extender la tienda y ver todo eso la cosa se complicó, no sabía ni por donde cogerlo. Mi grupo y yo conseguimos montar la tienda después de un buen rato, eso sí, con la ayuda de un compañero de otro grupo. 

La verdad es que me vino los recuerdos tan bonitos de ese campamento en Pola de Somiedo al que fui con mis amigas. Gracias a este taller de acampada pude recordar aquellos conceptos que había aprendido a lo largo del campa.

Aquí os dejo la foto en la entrada de la tienda después de montarla.

Destacar que en esta sesión conocimos por fin a Parmis, la estudiante de erasmus. Tuve una sensación buena por dentro al preguntarla cosas sobre su país, sus intereses etc... Además de entablar una bonita amistad con ella, lo que me dieron ganar de tenerla en mi equipo e ir conociéndonos poco a poco. 

Al final de este día tan completo, sentí varias emociones. Como mencioné al inicio, sentí nostalgia al recordar la asignatura del año anterior, ya que fue el inicio de todo, en el que nos empezamos a conocer y a coger confianza los unos con los otros. En la última actividad de montar la tienda de campaña, la verdad que sentí tristeza al recordar el campa en Asturias ya que me gustaría volver a vivir esa experiencia, pero al mismo tiempo sentí bastante gratitud al recordar de nuevo como se montaba la tienda y ver que volvía a adquirir ese conocimiento. Y para acabar, nombrar que me sentí bastante complaciente al hablar con la estudiante de erasmus y preguntarle sobre su vida y sus intereses, al ver que estaba un poco tímida al no conocer a nadie y no hablar nuestro idioma.