SENDERISMO POR VALDELATAS

21 DE FEBRERO DE 2019. 

Comenzamos el día, alejándonos un poco más de la universidad para conocer sus alrededores. El sitio elegido fue Valdelatas, un bonito espacio natural en entorno próximo.

Una vez situados todos en el sitio de partida, nos dividimos en diferentes grupos y se nos otorgó una serie de materiales. Lo primero que nos tocó para usar fueron los bastones de andar. Más tarde, intercambiamos materiales con los demás grupos y cogimos los mapas, en los que teníamos que ir marcando la ruta por donde íbamos yendo. Luego, cogimos las bolsas de basuras para ir recogiendo cualquier residuo que nos encontráramos. Y por último, fue el turno de familiarizarnos con las barras unidireccionales.

Gracias a los mapas pudimos poner en práctica lo aprendido sobre orientación en las sesiones anteriores, como saber situarse en un mapa, marcar el rumbo sobre él y saber que dirección llevamos. Además, nos pudimos ir familiarizando con material de senderismo, como los bastones. Todo esto, en un contexto distinto al realizado hasta el momento ya que, el parque de Valdelatas era para todos un espacio nuevo a descubrir. Destaco el momento en el que a mi grupo y a mi nos tocó coger las barras unidireccionales. Fue una experiencia única que no había tenido la suerte de experimentar nunca. Consistió en ponerse en grupos de tres personas sujetando todas la barra. Una persona con antifaz se colocaba en el medio, al igual que si hubiera una persona invidente en el grupo que ocuparía la misma posición. Una persona delante que haría de guía y una última persona atrás del todo. Tanto la posición como de guía y la de invidente fueron muy interesantes. Cuando estuve de guía me dio bastante sensación de responsabilidad, ya que tienes que ir diciendo al compañero lo que vas viendo, si hay desniveles por el suelo, mover la barra hacia arriba si el camino se estrecha...En resumen, hay que estar bastante atento ya que de nosotros depende la seguridad de nuestro compañero. Y, en el momento en el que me tocó ser invidente noté como había que tener bastante más desarrollados los demás sentidos como el tacto, el oído y, los pies y las manos eran de vital importancia.

El medio ambiente, en este caso Valdelatas, nos ofrece la posibilidad de andar con nuestro grupo de amigos disfrutando de la tranquilidad  que nos ofrece. Además, al estar en un sitio desconocido nos da ese punto de incertidumbre a la vez que divertido. Hace que nos podamos evadir bastante tiempo de la ciudad, de su contaminación y sus ruidos. 

Desde el punto de vista medioambiental, la práctica nos ha ofrecido la oportunidad de conocer un trocito del parque de Valdelatas, a interactuar con el medio natural mientras realizamos las diferentes tareas que se propusieron en las distintas paradas  y a aprender realizando un tipo de actividad fuera de la universidad que no se suele hacer normalmente.

Por último, mencionar que me he sentido bastante a gusto en todo momento, gracias a la gente con la que se ha realizado esta tarea de senderismo, y la actividad y el lugar donde se ha realizado. Andar es una de las actividades que más me gustan y más, si es en medio de la naturaleza. Añadir mi grado de satisfacción con lo aprendido, que es máximo. Esto se debe a que nunca había visto una barra unidireccional y no sabía cómo los invidentes realizaban este tipo de actividades. 

Gracias a esto, me llevo nuevos aprendizajes y  nuevas vivencias en el medio ambiente.